¿Recordáis la mesa redonda del Rey Arturo? En ocasiones me gusta comparar la sexualidad con esta mesa redonda donde varios miembros de la realeza se sentaban a debatir sobre las decisiones más importantes de la Corte del Rey Arturo.
Cada persona tenía su función: hablar sobre el equipamiento para la guerra , sobre las armas, sobre la magia, sobre como liderar al pueblo, sobre que alimentos eran los más importantes a conservar o sobre que medicinas eran las más eficaces. Todas las decisiones y aportaciones eran importantes para que la corte funcionase.
Si seguimos esta analogía podríamos decir que la sexualidad, se asemeja a la Corte del Rey Arturo cuyo éxito dependía de las decisiones que se tomaban en esta mesa.
A partir de ahora la llamaremos la Corte de la sexualidad y son varios miembros los que se sentarán en la Mesa Redonda de la Sexualidad. Cada uno representarán las diferentes dimensiones de esta y desempeñarían una función indispensable:
1) En primer lugar tendríamos a la parte más biológica, más física o fisiológica. Somos seres sexuales y sexuados, nuestro cuerpo funciona con hormonas como la testosterona, progesterona o los estrógenos. Esta es nuestra parte más animal, más fiera y brava, donde residen los impulsos y el placer físico. Podemos representar a este miembro de la mesa como un león.
2) A continuación podemos hablar de nuestra parte más afectiva, una parte que solo entiende el lenguaje de las emociones, es más cariñoso y romántica. Una parte con mucho tacto, pero también apasionada, que en ocasiones tiene miedo, pero que nos ayuda a conectar con los demás de forma íntima. Podemos representar a este miembro como un corazón.
3) Siempre es importante contar con un miembro más sabio, alguien más intelectual, que piense mucho y que analiza las decisiones, los pros y los contras. Alguien que inventa y crea cosas, podemos imaginarnos a un cerebro que nos ayuda a tomar estas decisiones sobre la sexualidad.
4) En caso de las personas con creencias religiosas o de otro tipo, no podemos excluir de esta mesa a la parte más espiritual, la parte más religiosa del ser humano que siempre nos ayuda a tomar decisiones, podemos imaginarnos a este miembro de la mesa como un ángel que nos guía y nos ayuda en este debate.
Si la sexualidad fuese solo una cuestión de impulsos sexuales o de relaciones sexuales, por puro placer, en esta mesa solo habría leones que decidirían por nosotros dejando de lado a los demás integrantes.
Pero la realidad no es así, todos y cada uno de los miembros tienen un papel importante y de forma democrática nos ayudarán a decidir de qué manera queremos vivir nuestra sexualidad.
El corazón nos aporta el cariño, el afecto, el tacto, la manera en que queremos cuidar y mostrar nuestro amor a la persona con la que nos encontremos delante.
La parte intelectual nos ayudará a tomar decisiones, a ser más racionales, a tener más calma y paciencia, a decir que no cuando no estamos seguro de lo que vamos a hacer y a crear nuestras propias fantasías.
Y por último este ángel nos ayudará a tomar decisiones guiadas por nuestras creencias y nuestros valores morales o espirituales, a enmarcar la sexualidad dentro de nuestro propio proyecto de vida, sea el que sea, que se pueda vivir una sexualidad de forma plena también,
Porque la sexualidad es buena y positiva, pero hay que aprender a acercarse a ella y hay que dejar que cada miembro de esta mesa hable.
En ocasiones, por falta de formación o información, por presión del grupo, por no saber expresar nuestros problemas, por ejemplo. Vivimos una sexualidad poco saludable, alejada de lo que realmente queremos conseguir, que nos aparta de nuestro proyecto de vida. Cuando la sexualidad no está en sintonía con lo que queremos, significa que algunos miembros de esta mesa están escondidos, secuestrados o mal alimentados. Por ello debemos cuidar a todos y cada uno de ellos para que la Corte de la Sexualidad funcione adecuadamente.
¡Hablar de sexo con tus hijos es fácil, si sabes cómo¡
Alejandro Villena Moya
Psicólogo General Sanitario
Coordinador de la Unidad de Sexología Clínica y Salud Sexual
Consulta Dr. Carlos Chiclana
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